Cronica calibrador.

Calibrador de Vidas


Su nombre es Luis Guei Garzón, hace más de un año su vida a diario transita entre colectivos y buses que recorren las rutas que se dirigen a Soacha, sus acompañantes de trabajo, María la señora de los jugos quien entre carreras de buses, que no dan ni la mas mínima espera corre a llevar jugos, tintos y cigarros una que otra vez y Emilio que a diario calibra la ruta de los mismos buses que son fuente de empleo para María y para Luis.
Día de por medio Luis madruga ,dejando la pereza con la que se amanece y las pocas ganas de levantarse, deja de un lado el calor de su tiesa cama para darle inicio a su jornada laboral, se lava sus dientes que es lo primero que realiza en las mañanas se toma un baño con agua fría, para estar más despierto en el día, desayuna lo que su madre le deja la noche anterior, por que vive en la casa de su madre, en San Matilde un barrio humilde de esta gran ciudad, digo día de por medio ya que Luis se turna el turno, valga la redundancia, pero así es su relevo es Juan Gómez, un joven de 32 años que comparte el empleo con Luis, su pago le debe alcanzar para darle a sus tres hijos o bueno dos, ya que uno de ellos, el mayor se encuentra casado tiene un hijo y vive con su esposa, “ ya está grandecito” afirma Luis, así que solo vela por sus dos hijos menores que se encuentran estudiando el bachillerato, y a dos veces a la semana va y visita por qué no viven con él, Luís es separado de su esposa hace ya un tiempo largo, pero se siguen viendo por que cada vez que Luis visita a sus dos hijos deben encontrarse, además que deben cuadrar, además de sus hijos debe colaborar en su casa con los gastos y algunas cositas que necesite para él, cosas de aseo personal etc.…pero finalmente le alcanzan los cuatrocientos mil que gana le alcanzan.
Los problemas que afectan su trabajo, son mas ecológicos que cualquier otra cosa ,las lluvias intensas de algunos días en los que no cesan las lluvias para lo cual cuenta con un gran impermeable que lo cubre en su totalidad, el sol intenso al que debe someterse por que no cuenta con un techo, su ambiente es la mitad de una calle mas de Bogotá llena de huecos ,e incómodos andenes para usar como asiento, así que cuenta con un pequeño butaco, con el que carga día y noche, y que usa para sentarse y esperar que el mismo tiempo que cuenta a diario pase rápido, para contarle tiempo al tiempo, a la medida y ritmo de vida,asi vive cada dia.